A principios de este año, el mayor tiburón blanco registrado en el Océano Atlántico fue avistado en la costa de Florida. El grupo de investigación sin ánimo de lucro OCEARCH marcó por primera vez a este macho adulto de 4,5 metros, llamado Contender, el 17 de enero a sólo 45 millas de la costa de Jacksonville.
Se creía que estaba nadando por la región hasta que desapareció de los rastreadores durante casi un mes. Pero según nuevos informes, ha reaparecido cerca de Pamlico Sound, en Carolina del Norte, y su último «ping» se produjo el 7 de junio poco antes de las 5 de la tarde.
El avistamiento se anunció en las redes sociales:
«Este depredador ápice se mueve a lo largo de la costa atlántica, proporcionándonos más datos valiosos sobre la vida de los tiburones blancos en el Atlántico noroccidental. Cada ping nos ayuda a estar un paso más cerca de comprender y proteger a estos increíbles animales.»
Sus movimientos coinciden con los patrones migratorios durante los meses más cálidos, en los que los tiburones se dirigen al norte en busca de aguas más frías y un mayor suministro de alimentos, según la organización sin ánimo de lucro.
Se calcula que Contender, el tiburón blanco macho más grande del que se tiene constancia (suelen medir entre 3 y 4 metros), tiene unos 30 años y pesa 1.653 kilos. Su nombre procede de Contender Boats, cuya flota de embarcaciones de recreo y pesca deportiva hace posible las misiones de investigación de la organización sin ánimo de lucro.
Cómo seguir la pista del mayor tiburón blanco jamás registrado en el Atlántico
En cuanto a su próximo destino, puede seguir el viaje de Contender en el rastreador oficial de OCEARCH. También puedes ver la ubicación de otros tiburones, tortugas, delfines y focas marcados cerca de nuestras aguas.
El rastreador, que consistió en colocar una etiqueta SPOT en la aleta dorsal de Contender, transmite datos en tiempo real cada vez que sale a la superficie. Estos datos no sólo permiten a los investigadores vigilar a los tiburones, sino comprender sus pautas migratorias y proteger el ecosistema oceánico.